Galimatías

Es el año 2008. Es el estado de San Luis Potosí. Una banda ejecuta secuestros a en la región de Matehuala. La utilidad, obvio, la obtienen al cobrar el rescate.

Del poder ejecutivo es posiblemente del que socialmente conocemos más, su poder recae en una sola persona, presidente

En cine, se le llama “fundido a negros” a la transición de escenas en la que por un instante la pantalla queda toda en negro para volver a abrirse ya en la nueva escena. Una toma clásica.

Oximoronas 1. Del tsunami guinda del domingo pasado, permítanme amables 17 lectores escribir en la siguiente entrega. Amerita una larga y detallada reflexión.

Por el contrario, lamentable señal la que proyectan los gritos contra el gobernador de Chiapas o su exsecretario de salud al momento de acudir a su casilla. El poder de las redes sociales y la inmediatez.

Esta semana, por la prensa supimos de la historia de “otro Dante” uno de muy corto caminar por esta vida y que fue ultimado -vaya paradoja-, en El Paraíso.

A Chiapas la violencia le llega tarde aunque ya nos pusimos al día: hoy Chiapas es el infierno. Nuestro infierno.

Crecí en Tuxtla, está cada vez más calurosa -y caliente- capital. Eran tiempos de un Tuxtla pequeño y tranquilo, de provincia. Éramos conejos de campo.

Es miércoles de Semana Santa, en Taxco y las escuelas no tienen clases. Ana Rosa puso temprano la manguera y la alberca está casi llena.

De Jesús es polémico hablar. La fuerza de su presencia es inocultable pero existen infinidad de perspectivas. Hoy, esta columna se pone una vez más, introspectiva y comparte una reflexión sobre el personaje.

Eso solo como ejemplo de algunas de las complicaciones del agua a escala macro. A escala micro, pueden mencionarse entre otras:

Si viviste en Tuxtla en los ochentas, seguro saliste de sábado con amigos o amigas y te tocó dar vueltas en coche por la Avenida Central.

Desde hace poco más de una década, es posible conocer en televisión y plataformas, de la vida de La Reina del Sur, El Señor de Los Cielos, Pablo Escobar o Amado Carrillo.

Chiapas está en una espiral de violencia creciente que invade de manera acelerada más y más territorio. No nos merecemos esto. No cerremos los ojos.

Era una mesa de madera, como de uno cincuenta por uno cincuenta. Yo tendría entonces nueve años y ya la miraba medio vieja, gastada, pero muy maciza, de patas firmes como toda ella.